Zdenka Piskulich

Zdenka Piskulich

Mi trabajo consiste en proteger a todos los seres vivos sobre la tierra: la biodiversidad. Soy abogada de formación, bióloga de corazón, especialista en desarrollo por convicción y ambientalista por pasión. En una época en la que el mundo ha perdido la capacidad de asombro, encuentro que la naturaleza sigue sorprendiéndonos constantemente. Por eso, la defiendo y la custodio para las futuras generaciones.

Inicialmente, trabajé en el Centro de Derecho Ambiental, CEDARENA. A los 19 años, ya capacitaba a jueces y fiscales en Centroamérica en temas de delitos ambientales, pero pronto entendí que emplear el derecho también requiere romper las barreras legales e institucionales, así que obtuve mi maestría en Desarrollo Internacional para buscar alternativas y soluciones ante la complejidad de los problemas ambientales, plenamente convencida que el desarrollo humano sostenible requiere- y se nutre- de la naturaleza.

Durante más de 13 años, trabajé en The Nature Conservancy, inicialmente como Directora de la Iniciativa de Conservación de Tierras Privadas, y luego como Directora del Programa de Costa Rica. Ahí inició mi pasión por el tema de movilización de recursos para la conservación. Desempeñé un papel fundamental en el desarrollo de la Campaña Osa, ayudando a recaudar más de $25 millones para apoyar este importante foco de biodiversidad, y en la negociación del primer Canje de Deuda entre los gobiernos de Estados Unidos y Costa Rica, canalizando $26 millones. También, lideré la campaña Costa Rica por Siempre, ayudando a recaudar más de $ 56 millones adicionales para el sistema de áreas protegidas de Costa Rica.

Desde su creación en el 2010, dirijo la Asociación Costa Rica por Siempre, que tiene como misión proteger a perpetuidad los ecosistemas marinos y terrestres de nuestro país. La responsabilidad de protegerlos por siempre es complejo y desafiante. Por eso, dirijo también la Red de Fondos Ambientales de América Latina y el Caribe, RedLac, para buscar soluciones regionales comunes para financiar la conservación. Y, porque nuestro país es poquita tierra y mucho mar, ahora le dedico buena parte de mi vida al océano, porque ahí inició la vida de todos nosotros, los seres vivos de esta tierra.