Esteban Masís

Esteban Masís

Esteban Masís es un chavalo de 36 años, orgulloso vecino de San José, orgulloso aficionado de La Liga Deportiva Alajuelense y orgulloso miembro de la comunidad de personas con discapacidad costarricense.
Administrador en los días y comediante en las noches. Tiene un triciclo eléctrico, siempre le pica la espalda, es adicto al café y ama el picadillito de arracache.
Ve series en Netflix de forma desordenada. Sus muletas se llaman “Tara” y “Celeste”, ya casi casi se queda calvo y le tiene miedo a las inyecciones.
Este acuariano nada creyente en el horóscopo que llegó al mundo el 22 de enero de 1983 con una complicación conocida como ‘Espina Bífida’ se considera todo un resiliente.
Le encanta decir este término a cada rato, no sabemos si para aportar datos, para usar lenguaje complicado o para mostrarle al mundo que se conoce el significado de una palabra “sofisticada”.
Es el menor de tres hijos (tiene 2 hermanas mayores), y contó siempre con todas las comodidades que se pueden dar en una familia estable. Razón por la cual estuvo mucho tiempo en una especie de zona de confort; esto a su vez, hizo que nunca se llegara a preocupar por la situación que vivían otras PcD del país.
Es por todo esto que incursiona en el stand up comedy, inicia, como quien dice “Por esas cosas de la vida”. Sus inicios en este mundillo de la comedia tica es una una situación de esas atípica y de esas nada planeada.
Se inscribió en un open mic con el único objetivo de contar sus historias y así tratar de hacer consciencia acerca de la situación que viven muchas personas con discapacidad en el país. Ganó el concurso esa noche, y a pesar de que prometió no volver a hacer stand up ya han pasado casi 8 años.
Hoy en día ha recorrido el país haciendo comedia y ha participado en importantes festivales internacionales, y se ha presentado tanto en la televisión nacional como mexicana.
Además es actor teatral y un recurrente en la práctica de la improvisación teatral. También imparte charlas dirigidas a la población en general.
En algún momento practicó voleibol sentado, deporte al que espera volver en algún momento, con más fuerza