Un vigilante astral, centinela de la “galaxia criolla” le da su nombre a este conjunto que evolucionó en el espacio y tiempo: UachiMán.
En este proyecto se van combinando elementos diversos hasta entregarnos un viaje con fragmentos propios del código genético latinoamericano, referencias tremendamente locales pero a la vez universales. La pócima incorpora samples, elementos de música electrónica, rayos láser, baile, melodías, una intensa experimentación de percusiones; ante todo, una molécula central, esencial y determinante: la alineación de una cimarrona, ánima central de todas las fiestas, la más popular de las agrupaciones.
Uachimán es así, una cimarrona futurista, el resultado de la unión creativa del productor musical Andrés Cervilla con músicos de esta tradición.
Desde un mundo que se ensambla desde el cómic, o desde una profunda herencia, la experiencia busca ser universal: la pueden disfrutar chiquitos, grandes, nacionales, turistas, personas no oyentes, o no videntes.
